Es un mercado que ha crecido mucho en los últimos años, por la facilidad que aporta la técnica del rotomoldeo de fabricar cualquier objeto o cosa: contenedores, muebles, lámparas, jardineras, boyas, palets, depósitos de agua, de combustible, kayaks… El mercado español está descubriendo sus posibilidades y cada vez lo demanda más, pero el mercado internacional es un mercado muy maduro que ha tenido una evolución y crecimiento de la demanda. Cada vez más, esta técnica nos permite fabricar más variedad de encargos que vienen desde empresas que tienen una necesidad de fabricar algo en plástico, a diseñadores que desarrollan su trabajo para otras empresas. Es una tendencia a nivel internacional que está contagiando al rotomoldeo español, en el que Rotogal ha sido uno de esos pioneros.